¿Has decidido cambiar de sofá? Puede parecer tarea fácil, pero es tan importante elegir bien… primero porque un sofá dura muchos años y segundo porque pasamos mucho tiempo en él. Además, ¡es la parte central de nuestro salón!
1.- Lo primero es la comodidad. Un sofá se tiene que probar y te tiene que resultar cómodo porque vas a pasar muchas horas ahí sentado, recostado, incluso dormido. De hecho, ahora están muy de moda los sofás de relax o eléctricos que incluyen reposapiés, respaldo reclinable, diseño ergonómico, etc. Es decir, nos permiten cambiar la posición de nuestro cuerpo para conseguir una mayor comodidad. Este mecanismo suele subir algo el precio por lo que tenemos que pensar si realmente lo vamos a utilizar. Os va a parecer gracioso, pero mucha gente nos ha dicho que los utilizan muchísimo para ver en casa películas 3D porque es una forma de estar prácticamente tumbados, pero de frente a la televisión y a la altura adecuada.
Os recomendamos que busquéis un sofá que sea más blando en la zona lumbar y evitéis aquellos en los que os deslicéis hacia abajo.
2.- Mide, mide y … ¡mide! Cuando vemos los sofás en las exposiciones, no nos parecen tan grandes porque están colocados en lugares amplísimos, pero, claro, nuestro salón no es tan grande y nos podemos llevar sustos. Mide el largo y el fondo del sofá y comprueba que no vas a tener problemas.
Mide el paso que dejas con un sofá de esas dimensiones. No te pilles los dedos. De todas formas, si no visitas con las medidas de tu salón y explicas su distribución, te ayudaremos a elegir.
3.- Tapizado: no elijas sólo la tela porque te guste visualmente o al tacto, que es importante, pero también tienes que tener en cuenta si tienes niños, si tienes animales, si sueles comer o cenar en el sofá, etc. Hay tejidos que se limpian muy bien pasando un trapito húmedo, otros son anti-arañazos, otros muy resistentes, etc… Pídenos consejo en función de tus necesidades.
4.- Funcionalidad: muchos sofás incluyen una doble funcionalidad (como almacenaje), otros incluyen accesorios (como puffs), otros son sofás cama, otros tienen función de masaje… Sí señores, para todos los gustos.
5.- Y, por supuesto, te tiene que gustar estéticamente ya que el sofá, generalmente, desempeña un papel muy importante en todo hogar. En muchos sitios puede que os digan que a veces hay que renunciar a la estética a cambio de funcionalidad o comodidad, pero no estamos de acuerdo. Siempre hay un sofá hecho para ti y te invitamos a que nos visites para ayudarte a encontrarlo.
6.- Relación calidad precio. Casi todo el mundo tenemos en cuenta el precio y es normal. Pero es muy importante que también tengamos en cuenta la calidad de la estructura, del relleno, del tapizado y del acabado porque, al fin y al cabo, un sofá nos va a durar muchos años y es uno de los muebles de la casa que más vamos a amortizar.
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