Que la oficina sea un lugar agradable e inspirador es muy importante no sólo para el trabajo sino también porque pasamos una gran parte del día en la oficina y si es agradable o no se refleja en el resto de nuestra vida. Una oficina bien organizada contribuirá a mejorar nuestro bienestar físico, cognitivo y emocional y repercutirá directamente en la creatividad y productividad.
- Seamos ordenados
Las cosas deben estar ordenadas pero visibles para que nos inspiren y no se olviden tareas. A veces dicen que un entorno desordenado puede mejorar la creatividad, varios estudios han demostrado que esto es falso. La mente necesita estar en un ambiente tranquilo y no caótico para ser más creativo. Por eso es tan importante tener el escritorio ordenado y limpio pero con las cosas a la vista. Para lograrlo, podemos servirnos de estantes a los lados de nuestra mesa, cajones o tablones de corcho.
- ¡Que la luz nos inunde!
Lo ideal es poder aprovechar la luz natural, sobre todo si hay opciones a que el escritorio se sitúe en frente de una ventana. Si esto no es posible siempre se puede reproducir la luz natural con lámparas de led. Una correcta iluminación será clave para mantener la concentración y evitar problemas de fatiga visual o dolores de cabeza al forzar la vista. La luz hará que el espacio de trabajo se vuelva acogedor y tranquilo.
- Un espacio para cada cosa
Necesitamos tenerlo todo a mano, pero sin que nos agobie. Las estanterías, los estantes y los pequeños recipientes de almacenaje serán nuestros mejores aliados, pero hay que lograr que encuentren armonía entre sí. Por supuesto, lo imprescindible es un escritorio amplio para trabajar y tener todo a mano, ya sea simple o en esquina. En el escritorio colocaremos los recipientes de almacenaje con los utensilios que necesitaremos para trabajar. En una esquina, cerca pero que no estorbe a la hora de trabajar, podremos poner pequeños estantes para tener libros, folios o formularios que nos hagan falta frecuentemente. Y por último, colocaremos estanterías para poder colocar todo aquello a lo que no solemos recurrir.
- Dile adiós al blanco
Los colores son muy importantes, contribuyen a mejorar la decoración e influyen en nuestro estado de ánimo. Es aconsejable utilizar colores claros, pero también combinarlo con colores alegres que inspiren y hagan más acogedora la estancia. El blanco es una opción segura, pero muchas veces si no se combina con otros colores puede hacer que el espacio parezca frío e impersonal, ¡huye del blanco y alegra las paredes!
- Un toque nature
Las plantas generan un espacio más luminoso, alegre y aportan color. Si no eres muy buen cuidador de plantas siempre puedes optar por cactus o Aloe, su cuidado no te quitará tiempo y sin embargo aportarán muchos beneficios a tu estado anímico.
- ¡¡La silla!!
Pasamos sentados casi 8 horas al día, nos merecemos estar cómodos. La silla perfecta mantendrá la ergonomía de nuestro cuerpo. Debemos elegir una silla regulable, cuyo apoyo se ajuste en las lumbares y con apoyabrazos además si está compuesta por un material transpirable lograremos mejoras en nuestra circulación.
Después de esto… ¡Sólo queda personalizarlo! Ya sea con fotos, cuadros, una figurita que os relaje o plantas, el despacho tiene que ser ese espacio en el que nos sintamos cómodos y felices. ¡Feliz jornada laboral!
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