Entre los cientos de dudas que abordan a los padres primerizos, el dormitorio del bebé siempre ocupa un lugar especial. La preparación del cuarto para el próximo miembro de la familia siempre es un momento de entusiasmo que realmente nos ayuda a visualizar ese gran cambio dentro del hogar. Sin embargo, también viene acompañado de preguntas y ciertos miedos sobre la idealidad del espacio para el bebé: desde la utilidad de los muebles, hasta cómo la elección de colores puede influir en su descanso. En el blog de hoy te traemos una pequeña guía para padres primerizos (o no) sobre como decorar el dormitorio de tu bebé.
La elección del espacio
A la hora de elegir que estancia es la más idónea, podemos tener en cuenta elementos como la luz o el espacio, pero, sobre todo, la distribución de la casa. Elige siempre una estancia contigua a la tuya, para tu tranquilidad y la de tu bebé. De ese modo podrás controlar su sueño con mucha más facilidad. Es importante que el bebé disponga de su propio espacio desde el principio, cuando sea posible. En caso contrario, siempre puedes optar por un biombo o una cortina para separar una estancia en dos ambientes. También, te recomendamos que el dormitorio esté lo más aislado posible, para evitar que los ruidos puedan alterar las horas de sueño, y que elijas tonos neutros y suaves que ayuden al descanso del pequeño: azul, verde o rosa. Combínalos entre sí o con bases blancas o de madera, como ves en la fotografía.
Optimización de muebles
Una sensación que suelen tener los padres primerizos es la de que las cosas del bebé terminan inundando toda la casa. Es cierto que algunos muebles, como la trona, tienen que pasar a formar parte de la “decoración”, junto con alguna cesta con juguetes estratégicamente colocada. Sin embargo, es importante que los más pequeños se acostumbren a mantener su caos en su espacio. Para ayudarte, te recomendamos que optes por muebles con buen espacio de almacenamiento.
Un buen truco, es saber optimizar la utilidad de los mismos. Para ello, puedes elegir una cómoda alta que también puedas utilizar como cambiador añadiendo una colchoneta. Procura que el primer cajón tenga una buena profundidad para poder tener a mano todo lo que necesitas (ropa, pañales, toallas, etc.). También puedes utilizar cestas o separadores de tela.
Espacio para ti
Si, a ti: padre, madre, abuelo, niñera… Sea quien sea quien esté a cargo del descanso del bebé, también se merece un rinconcito. Coloca una buena butaca que cubra la espalda por completo, en la que poder dormir o dar de comer, para facilitar el descanso de todos. También puedes incluir una pequeña mesita o una lámpara con luz tenue, para no alterar los ciclos de sueño. Consulta nuestros catálogos para ver todas las opciones que te ofrecemos.
Seguridad ante todo
Quizás, la preocupación por excelencia de cualquier padre. En cuanto a la disposición de los muebles en el dormitorio del bebé, te recomendamos que coloques la cuna alejada de objetos pesados o que cuelguen de las paredes. Además, evita ventanas y cortinas cuando el pequeño empiece a crecer, para evitar sustos. En cuanto a la utilidad de los muebles, una buena opción, son aquellas cunas que pueden transformarse en camas. De este modo alargarás la vida útil de tu mueble. También te recomendamos que los elementos decorativos se coloquen 1 metro por encima del suelo. Hay muchas opciones de móviles y elementos flotantes, especialmente los sencillos de estilo origami, como los de la foto, pero evita que estén al alcance del pequeño.
En definitiva, te recomendamos que abordes esta etapa con toda la ilusión del mundo, teniendo en cuenta la comodidad, la utilidad y la seguridad, ¡sin olvidarnos del diseño! Visita los catálogos de nuestra web para ver todas las opciones disponibles en nuestra sección de dormitorios juveniles e infantiles. O contacta con nosotros aquí.
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