Marie Kondo, autora del libro La magia del orden, ha inundado las redes con su nuevo método de organización doméstica y su serie ¡A ordenar con Marie Kondo! está siendo todo un éxito en Netflix. En el post de hoy os explicamos las cuatro claves de la autora y compartimos los muebles perfectos para aplicarlas en nuestro hogar. ¡Manos a la obra!
La primera regla de oro es el descarte. De esta manera adquirimos más espacio y reducimos el caos. Y, para descartar, lo esencial es ordenar TODAS nuestras pertenencias por tipos o categorías para decidir qué es lo realmente esencial. Se acabó tener nuestra ropa desperdigada en distintos armarios o cajones. Tenemos que conseguir que el almacenaje este concentrado en un solo sitio.
La segunda regla para ganar esta batalla al orden es aplicar la razón al proceso de descarte: ¿con qué debemos quedarnos y con qué no? Debemos dejar nuestros sentimientos a un lado y deshacernos de todas esas cosas que, a pesar de tener cariño, hace años que no utilizamos. Ese sombrero de paja que te regalaron en vacaciones y que no has utilizado ni una sola vez ha de decirnos adiós. Kondo también establece un orden para deshacernos de objetos y abrir nuevo espacio: primero la ropa, luego papelería, más tarde lo que denomina komono (una variedad de objetos) y, por último, los objetos que tienen un valor sentimental. Tu “nuevo hogar” va a necesitar un almacenaje intuitivo y útil, así que busca muebles con cajoneras sencillas y poco espacio de apoyo para evitar la tentación de almacenar cosas a la vista.
Tras el descarte debemos aplicar una premisa muy sencilla: cada oreja con su pareja. Todas nuestras cosas deben tener un lugar propio y no debemos mezclar categorías. En nuestro armario colocaremos camisetas por un lado, abrigos por otro y pantalones en su propio perchero. Recuerda: ¡separar es ganar! Para aplicar esta tercera regla, vamos a necesitar armarios muy amplios con distintas secciones que nos permitan categorizar nuestras pertenencias.
Para organizar tus libros nada mejor que una amplia estantería con numerosas repisas para separar nuestros libros favoritos por género o autor. ¡Se acabó volvernos locos buscando un libro específico por todas nuestras baldas!
Por último, quédate únicamente con aquello que te haga feliz. Ordenar nuestros hogares no es solo un proceso físico, también se trata de algo mental. A través del equilibrio en nuestras habitaciones, llegamos a un equilibrio mental. Tras deshacerte de todo aquello que no es necesario ni vital y quedarte solo con lo que te gusta, vivirás rodeado de aquello que realmente te trasmite alegría. Solo en ese punto entenderemos a lo que se refería Marie Kondo con la magia del orden.
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